Los servicios de rehabilitación son amplios y se adaptan a las necesidades específicas de cada persona. Pueden incluir:
Rehabilitación Funcional: Ayuda a recuperar la movilidad, fuerza y coordinación después de lesiones, cirugías o enfermedades neurológicas. Incluye ejercicios terapéuticos, terapia manual, electroterapia y otras modalidades.
Rehabilitación Neurológica: Se enfoca en personas con enfermedades neurológicas como accidentes cerebrovasculares, Parkinson o esclerosis múltiple. Busca mejorar las funciones cognitivas, el habla, la deglución y la movilidad.
Rehabilitación Cardíaca: Ayuda a personas con enfermedades cardíacas a recuperar su capacidad física y mejorar su salud cardiovascular. Incluye ejercicios supervisados, educación sobre hábitos saludables y apoyo emocional.
Rehabilitación Pulmonar: Se dirige a personas con enfermedades pulmonares crónicas como EPOC o fibrosis pulmonar. Busca mejorar la respiración, la tolerancia al ejercicio y la calidad de vida.
Rehabilitación Geriátrica: Esta enfocado en las personas de la tercera edad, para que puedan recuperar su independencia, y en la prevencion de caidas, y el mantenimiento de la autonomía.
Los servicios de rehabilitación están dirigidos a personas de todas las edades que han sufrido:
Lesiones traumáticas (fracturas, quemaduras, lesiones cerebrales).
Enfermedades crónicas (artritis, enfermedades cardíacas, enfermedades pulmonares).
Enfermedades neurológicas (accidentes cerebrovasculares, Parkinson, esclerosis múltiple).
Cirugías.
Discapacidades congénitas o adquiridas.
Recuperación de la función física, mental y social
Mejora de la movilidad, fuerza y coordinación
Reducción del dolor y la fatiga
Aumento de la independencia y la autonomía
Reintegración a las actividades cotidianas y laborales