La MTC considera al individuo como un todo, y busca tratar las causas subyacentes de la enfermedad, en lugar de solo los síntomas.
La MTC abarca una variedad de prácticas, que incluyen:
Acupuntura: Inserción de agujas finas en puntos específicos del cuerpo para estimular el flujo de qi.
Fitoterapia china: Uso de hierbas medicinales y fórmulas herbales para tratar diversas afecciones.
Moxibustión: Aplicación de calor a puntos de acupuntura utilizando hierbas encendidas.
Tuina: Masaje terapéutico chino.
Dietética china: Principios de alimentación basados en la MTC.
Tai chi y qi gong: Ejercicios de movimiento suave y respiración para cultivar el qi.
La MTC está dirigida a personas de todas las edades que buscan un enfoque holístico para la salud y el bienestar. Puede ser utilizada tanto para la prevención como para el tratamiento de enfermedades.
Muchas personas recurren a la MTC para tratar afecciones crónicas, como el dolor, el estrés y los trastornos digestivos. Personas que buscan alternativas a la medicina occidental. Personas que buscan mejorar su bienestar general.
Alivio del dolor.
Reducción del estrés y la ansiedad.
Mejora de la digestión.
Fortalecimiento del sistema inmunológico.
Aumento de la energía y la vitalidad.
Mejora de la calidad del sueño.
Tratamiento de afecciones crónicas.
Promoción del bienestar general.